4/2/16

Agua en exceso: los efectos negativos de "engañar el estómago"


Agua en exceso: los efectos negativos de "engañar el estómago"

La potomanía es el trastorno que consiste en el deseo frecuente de beber gran cantidad de líquido. Los riesgos de hacerlo en forma compulsiva
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Es frecuente escuchar a muchos especialistas hablar de los trastornos en la alimentación, pensando que el sobrepeso y la obesidad sólo está ligada a algún exceso relacionado con comida. Sin embargo, vale la pena advertir sobre otras cuestiones que pueden generar inconvenientes y que precisamente no están ligadas a los alimentos sólidos.

En el afán de muchas personas por saltear comidas o "engañar el estómago", no controlan la cantidad de agua que toman, haciéndolo en forma exagerada. Este consumo excesivo se denomina potomanía, y se trata de un trastorno que consiste en un deseo frecuente de beber gran cantidad de líquido de manera compulsiva (sin una sensación previa de sed), que se acompaña de un agradable estado de placer, aunque puede tener consecuencias negativas para la salud.

El agua es el componente más abundante del cuerpo humano, representando más de la mitad del peso corporal. Esto significa que una persona que pesa 70 kilogramos tiene aproximadamente unos 35 ó 40 litros de agua distribuidos por todo su cuerpo. "Para conseguir mantener en equilibrio la cantidad de agua que necesita el organismo, una persona sana necesita alrededor de dos litros y medio de agua al día, que obtiene del líquido que ingiere , de los alimentos que consume y del que produce dentro del organismo como consecuencia del metabolismo", explicó la Dra. Liliana Grimberg (MAT 978), coordinadora del área de nutrición del Centro Médico Dr. Máximo Ravenna.

"La concentración de agua está equilibrada cuando se compensan las pérdidas diarias y, para ello, las personas sanas, con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren en exceso, deben beber al menos un litro y medio de líquido cada día. De esta manera, se consigue mantener en equilibrio el volumen sanguíneo y la concentración de las sales minerales disueltas (electrólitos) en la sangre", dijo la nutricionista dietista Grimberg. El sudor, una alimentación muy salada, los vómitos y las diarreas duraderas o infecciones diversas acompañadas de fiebre aumentan las necesidades de ingerir agua.


Los riesgos de excederse en los líquidos


"El exceso de líquidos puede ocasionar que los componentes de la sangre se diluyan y se produzca un desequilibrio en la concentración de electrolitos. La hiponatremia es una consecuencia grave que puede aparecer en caso de potomanía y consiste en que el organismo concentra una cantidad muy baja de sodio en la sangre", agregó la nutricionista. La hiponatremia grave impide el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo. El resultado puede provocar nauseas, cefaleas, letargia y convulsiones.

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